¿Qué es y cuándo la necesito?
La estimulación sensorial es el proceso mediante el cual buscamos activar los receptores sensoriales externos (vista, oído, tacto, olfato y gusto) y los internos (vestibular y propioceptivo) a través de diversos estímulos para favorecer la maduración del SNC logrando así un mejor desempeño de los hitos de desarrollo desde edades tempranas. Siendo los canales sensoriales los que permiten la interacción con el mundo, la organización de habilidades motoras, la interacción social, constituyen las bases fundamentales para los futuros aprendizajes, la capacidad de regulación y la adaptación al entorno.
¿Cuándo puede estar indicado un trabajo de estimulación sensorial?
El desarrollo del sistema nervioso involucra aspectos importantes que deben trabajar en armonía para poder sentar las bases necesarias para la construcción de un correcto desarrollo físico, intelectual, emocional y social. El desarrollo de las habilidades motoras, lingüísticas, socio afectivas y cognitivas son la representación gráfica de la madurez del sistema nervioso central. De esta premisa podemos atender todas aquellas condiciones que pueden provocar un desequilibrio en el desarrollo del/la niño/a.
En específico la estimulación sensorial se aconseja en casos de : -retraso en el desarrollo global o lentitud en algunas etapas evolutivas; -dificultad de la coordinación motora gruesa y fina; -dificultades en el procesamiento de los sistemas sensoriales tanto al captar el estímulo, registrar, modular y organizar la información que ocasionan dificultad de adaptamiento al entorno; -escasa regulación del comportamiento (hiperactividad, pasividad, etc) -déficit de atención y problemas de concentración y organización de la rutina; -dificultades en los aprendizajes; -escasa autonomía para hacer frente al día día (asearse, vestirse, alimentarse, etc)
